Mentalidad fija vs Mentalidad de crecimiento

¿Cómo sabéis si vuestros hijos de verdad están progresando todos los días? En este post, os indicaremos diferentes preguntas preguntas clave que podéis hacerles a vuestros hijos y las respuestas también que se pueden esperar. También analizaremos algunas de estas investigaciones científicas sobre el aprendizaje, haciendo una diferenciación entre mentalidad fija y mentalidad de crecimiento y os daremos algunas ideas de cómo apoyar a su hijo en su aprendizaje, pero antes de nada, voy a presentar al equipo para esta presentación. 

¿Cómo definimos el aprendizaje?

En ISP, los alumnos y el aprendizaje son lo primero. Porque el aprendizaje es la única habilidad polivalente y orientada hacia el futuro que existe y es algo en lo que todos podemos mejorar. 

Pero, ¿qué es exactamente el aprendizaje?, en primer lugar, se trata de un proceso. A menudo hablamos del aprendizaje como un evento o momento único, les pregunto a mis hijas: ¿qué habéis aprendido hoy en el colegio?, o a un amigo: ¿qué has aprendido en clase o en el trabajo?, pero en realidad, el aprendizaje es un proceso continuo que evoluciona con el tiempo, que nos lleva de un conocimiento y habilidad sencilla y superficial, a una comprensión compleja y profunda.

De modo que, si el aprendizaje es un proceso, ¿de qué proceso se trata exactamente? 

En ISP creemos que el aprendizaje es el proceso de mejorar nuestro conocimiento, habilidades y comprensión, mediante experiencias deliberadas y repetidas. De este modo, el proceso de aprendizaje es nuestro proceso de crecimiento y cierra la brecha entre el punto en el que nos encontramos ahora y en el que esperamos estar en el futuro. 

Imagínate que quieres nadar, pero no sabes, la brecha de aprendizaje entre el punto en el que te encuentras ahora (alguien que aún no sabe nadar), y el lugar al que quieres llegar (alguien que sabe nadar), no se salva en una sola lección, para superar esta brecha debes repetir las experiencias que te llevarán hasta el objetivo final. 

“Primero, debes aprender a sentirte seguro en el agua, después a flotar, a batir las piernas con apoyo, a coordinar los movimientos de los brazos, a respirar, etc. De manera gradual, mediante experiencias repetidas, irás adquiriendo conocimientos y mejorando tus habilidades, dejarás atrás los apoyos y nadarás sin ayuda”   

Pero no solo es importante la repetición de experiencias, los tipos de experiencias que vivimos determinan si el esfuerzo de aprendizaje es positivo o negativo. Imagina que aprendes a nadar con un entrenador con experiencia, comprensivo y centrado en el aprendizaje. Este tipo de experiencia repetida, incluso si a veces parece difícil y exigente, probablemente resulte positiva y enriquecedora. Cuando experimentamos el aprendizaje de este modo, tenemos una sensación positiva de éxito y de avanzar hacia los objetivos y resultados que esperamos. ¡Queremos aprender! Esto es lo que llamamos esfuerzo positivo, y es una sensación que puede acabar gustándonos.

¿Cómo se puede saber cuando un alumno más joven está sintiendo este esfuerzo positivo, y cómo se siente a la hora de aprender? 

Nosotros en el colegio estamos tratando de cambiar esta cultura de aprendizaje, e intentando que nuestros niños sean cada vez más conscientes del proceso, como hablábamos al principio, y no solo del resultado. En primaria, nuestros alumnos están muy acostumbrados a realizar diferentes rutinas de pensamiento, tanto antes como durante, y después de las actividades, y éstas les ayudan mucho a centrarse en su aprendizaje y saber en qué momento y en qué proceso del aprendizaje están. Al final de cada sesión, también intentamos hacerles preguntas de aprendizaje, como pueden ser: ¿qué sabes ahora que no sabías antes?, o ¿qué sabes hoy que no sabías ayer?, ¿qué te ha parecido difícil de la sesión de hoy?, y este tipo de preguntas que ellos anotan en sus diarios de reflexión, les ayudan también a reflexionar, como digo, y les ayudan a entender mejor su proceso. 

Por otro lado,  cuando aplican sus habilidades de comunicación, sus habilidades sociales de autogestión, que las trabajamos desde los más pequeñitos, desde primero infantil, también ven cómo van evolucionando y cómo van mejorando en esa adquisición de habilidades, y esto les ayuda a tener un refuerzo positivo por un lado, y un esfuerzo positivo por otro, al ver ellos que lo han logrado, a sentirse exitosos y motivados en el proceso, que es fundamental para que haya un esfuerzo positivo. Y cuando hablamos también un poco de los más pequeñitos, de la etapa infantil, podría parecer un poco más difícil detectar ese aprendizaje, pero en el fondo es sólo observarles durante su tiempo de juego simbólico, su tiempo de patio, su tiempo jugando con los compañeros, dibujando y se detecta en seguida, de una manera muy sencilla y muy clara si están aprendiendo o no.

Mentalidad de crecimiento y Mentalidad Fija: diferencias

Dos alumnos que tienen, supuestamente, el mismo el mismo nivel, la misma capacidad dependiendo de su actitud, podían sacar notas muy diferentes, por cómo veían el esfuerzo, como veían la inteligencia en sí. Definía a estos dos procesos como Fixed Mindset, mentalidad fija, y Broad Mindset, mentalidad de crecimiento, así que no hay que enfocarse en el resultado, ok, sí sé si se enfoca en el resultado, se tiene una mentalidad fija, y eso quiere decir que una persona que tiene una mentalidad fija, piensa que la inteligencia es algo innato, que no se puede cambiar, que una persona es inteligente o no lo es, y si fracaso la primera vez, siempre voy a fracasar. Los alumnos con mentalidad fija dicen cosas así, saqué una buena nota en el examen porque soy inteligente, esta idea de la inteligencia es algo que tengo desde que nací, o soy malo en mates y por eso me equivoqué en todas las preguntas de fracciones. 

La idea de que soy malo es algo para siempre, que está en la mentalidad fija, que se enfoca en el resultado, pero lo que queremos es que los alumnos, y nosotros también como adultos, es que tengamos esta mentalidad de crecimiento y que nos enfoquemos en el proceso, qué pensemos que podemos mejorar nuestras habilidades con prácticas que, a través del esfuerzo y de la determinación, podemos lograr lo que queremos lograr. 

Las personas con mentalidad de crecimiento dicen cosas como: saqué una buena nota en el examen porque trabajé mucho, se enfocan en el hecho de que merecen la buena nota porque han hecho un esfuerzo, han experimentado este esfuerzo positivo, q

¿Cómo se puede identificar un niño que tiene una mentalidad fija? 

Pues, para nosotros yo creo que también es más o menos sencillo identificarlo, al igual que en secundaria estamos muy habituados a escuchar comentarios del tipo: esto es muy difícil, no puedo hacerlo, o ¿por qué tengo que hacer esto mejor si ya está de momento bien?, ¿por qué tengo que mejorarlo?, o no se me da bien hacer esta parte de escritura, nunca voy a mejorar, un poco frustrados. 

Y este tipo de comportamientos, la verdad, que aparecen de manera muy regular, supongo que secundarios ocurrirá también con algunos alumnos, y nuestro objetivo como profesores es simplemente reconocerlos, detectarlos de la manera más inmediata posible e intentar llevarles de vuelta a una posición más favorecedora para ellos, una posición pues que les ayude a entender que el aprendizaje siempre va a ser posible para todos ellos, y que el esfuerzo, y encontrar las cosas difíciles, les va a ayudar en ese proceso, les va a ayudar a mejorar, y les va a ayudar a aprender.

¿Qué estrategias se utilizan para cambiar esta mentalidad y para que desarrolle ese niño una mentalidad de crecimiento?

Pues una técnica que nos va bastante bien es, lo primero, dedicarle tiempo, un tiempo de calidad para esos alumnos. Estar individualmente con ese alumno y repasar algún otro trabajo, alguna otra tarea o actividad que hayan realizado anteriormente, en la que demostraban que sí podían hacerlo, que sí tenían esa habilidad, que sí tenían ese conocimiento y se les intenta explicar que ya les hemos visto hacer esto antes, y por supuesto, nuestra estrategia principal cuando dicen: es que no puedo, no puedo hacer esto, es explicarles que tal vez no pueden hacerlo todavía, y la palabra todavía creo que tiene que tener un impacto en ellos, y la tienen que comprender muy bien.

Nosotros como adultos, podemos cambiar la mente de los alumnos y los hijos simplemente usando esta palabra, porque personas con una mentalidad fija quizás digan: no puedo hacer esto, esto lo escucho mucho en mi clase de secundaria, no puedo hacerlo, no funciona, esto no tiene sentido, no soy bueno en mates, no lo comprendo, sin embargo, si añadimos la palabra todavía a estas frases podéis ver cómo cambia, estas siete letras cambian por completo la frase: no funciona todavía, con esfuerzo sí funcionará, no tiene sentido todavía, si repaso quizás lo entiendo, no soy bueno en mates todavía, si practico, si pregunto al profesor, si hago la tarea con mis amigos, quizás si puedo, no puede hacer esto todavía, no lo comprendo todavía, es la idea de que sí puedo lograr este éxito, sí puedo hacer lo que yo quiera con este esfuerzo, y con una mentalidad positiva, una mentalidad que se enfoca en el proceso. 

¿Cómo aplicar estas estrategias en un colegio?

En el boletín aparte de calificar del 1 al 10 una materia, utilizar la parte de comentarios del boletín, es una mejora donde poder reflejar el nivel de progreso, añadir también algo fundamental, un área de mejora en la que se tiene que enfocar cara a la siguiente tarea, a la siguiente unidad, o al siguiente tema. 

Algo fundamental, es que cuando vuestros hijos os quieran ayudar en casa, que lo harán, y es normal que lo hagan además, por favor, no hagáis el trabajo por ellos, esto es fundamental

Los mejores profesores les indican a los alumnos dónde mirar, pero no lo que tienen que ver, yo creo que es todo esto, como adultos, tenemos que tener esto en mente cuando interactuamos con los los alumnos en lo que es la tarea o el aprendizaje en el aula. Así que si nos enfocamos un poco más en el lenguaje que usamos con los alumnos, muchas veces dicen cosas como: es demasiado difícil, esto lo he escuchado varias veces, supongo que en primaria también, esto es muy difícil y la tentación especialmente en casa es decir vale, sé que esto resulta duro, haz otra cosa, no te pongas presión, no te estreses, pero esto refuerza la idea de que algo puede ser demasiado difícil y que con mucho esfuerzo no se puede lograr, así que, cambiando un poco lo que decimos a: puedes aprender lo que quieras, date tiempo y ten paciencia, es decir que sí, es difícil, pero esto no es nada malo, simplemente hay que hacer un esfuerzo.

¿Qué frases son típicas de una mentalidad fija? 

  • ¿por qué intentar si voy a fracasar? esa idea de que el fracaso siempre es malo, que hay que aprobar y sacar las cosas siempre para tener éxito, y es natural como padre o madre querer quitarle la presión a un hijo, esto es normal, no te pongas mucha presión porque queremos que estén felices, y sin embargo, si cambiamos un poco lo que decimos, para intentar ver los fracasos como oportunidades para aprender y mejorar, así no verán el fracaso como algo desastroso y eso también les quita la presión.
  • ¿qué has sacado tú?, ¿qué has sacado tú? compararse con los demás, esto lo escucho todo el tiempo, a mí no me gusta nada devolver los exámenes a mis alumnos, porque por más que lo diga, que no pueden hacerlo, y así se ven sus éxitos, como en comparación con los demás ella es inteligente, y en consecuencia el otro  nunca seré inteligente.  Lo que queremos es que los alumnos vean los éxitos de los demás como un reto, como algo que pueden lograr ellos mismos si hacen este esfuerzo, si quizás se sienta junto a esa niña tan brillante, a ver lo que puede aprender de ella, y ese celebrar el éxito de los demás, no temerlo, yo creo que es la clave aquí.

¿Cómo les hago preguntas a mis hijos sobre el proceso y no el resultado del aprendizaje que han tenido en el colegio?, 

La pregunta natural es: ¿qué has hecho en el colegio? o ¿qué has aprendido en el colegio? y a veces reciben especialmente de los adolescentes o una respuesta de una palabra, o información sobre los juguetes que han que han usado, o lo que han comido en el comedor, y no es la información que de verdad queremos y necesitamos, así que la primera pregunta que recomendamos es esta: ¿qué sabes hoy que no sabías ayer? y esta es una pregunta útil, porque se enfoca en la adquisición del conocimiento, y también te permite saber cuál, de todas las informaciones que ha recibido tu hijo durante el día, se ha quedado en el cerebro, que ha pasado de la memoria a corto plazo y además, te da una idea de lo que le interesa a tu hijo, porque siempre va a decir primero las cosas que siente que le interesan más.

Luego ¿hay algo que te ha resultado difícil hoy?, esto se enfoca en el esfuerzo positivo, también es una pregunta que nos gusta, porque comunica la idea de que la dificultad es algo positivo al hijo, y la idea de que está bien encontrar las cosas difíciles, porque así aprendemos, así se queda en el cerebro y además, te da una idea de cómo se afronta la dificultad, cómo tu hijo maneja la dificultad, ¿qué hace?, se rinde, que es posible si tiene mentalidad fija, o busca herramientas, estrategias para superar esta dificultad.

¿Qué puedes hacer como padre para saber si tu hijo está aprendiendo en el colegio?

  •  En la mayoría de los colegios se publican los contenidos de las asignaturas en las plataformas del centro, para que vosotros estéis un poco al tanto de lo que están aprendiendo vuestros hijos. En otros, además, se envían comunicaciones específicas de la nueva unidad o del nuevo tema que se va a empezar a trabajar, y así evitamos las preguntas de qué has aprendido en el colegio, y que los niños tienden a contestarte pues lo que más les ha gustado, a que han jugado en el patio, lo que han comido… Hay respuestas peores, que son, nada, ¿qué has aprendido hoy en el colegio?, te contestan, nada y realmente no es que no hayan aprendido nada, sino que la pregunta no está bien enfocada.
  • Realizando mejores preguntas. “¿Hiciste una buena pregunta hoy?” Esta pregunta para vuestros hijos , os permite saber si tu hijo ha estado involucrado en el aprendizaje, porque si no está involucrado, no hace preguntas y además, te permite saber si tu hijo está haciendo estas conexiones entre la información en su cerebro, que es la base de la inteligencia. Y yo añadiría, Natasha, también, que creo que en la mayoría de los colegios de ISP trabajamos mucho la oratoria, el hablar en público, el que los niños cada vez vayan venciendo más esa vergüenza. Es verdad que la parte de secundaria, yo no domino tanto, pero ya entra una parte de adolescencia, de la edad, de otro tipo de factores, pero yo creo que también, el hecho de estar trabajando mucho el hablar en público desde muy pequeñitos, que desde muy pequeños hacen presentaciones delante de los compañeros, hacen muchas actividades relacionadas con esto, creo que a la larga.