Cómo trabajar las emociones en primaria en entornos educativos

La educación emocional a edades tempranas forma parte de la enseñanza básica. Saber cómo trabajar las emociones en primaria nos va a permitir reforzar las competencias anímicas del alumno, potenciando valores como la empatía, la solidaridad o el liderazgo.

Qué es la educación emocional

La educación emocional es un conjunto de técnicas pedagógicas referidas a la gestión de competencias emocionales en el alumno. Lo que buscamos es ofrecer herramientas orientadas a aumentar el bienestar social y personal desde un punto de vista psicológico.

Las emociones tienen una influencia decisiva en nuestra vida diaria, una buena gestión emocional es una aptitud básica para cualquier persona, la educación emocional en primaria se centra en la gestión de emociones desde edades tempranas, que tratan de ofrecer soluciones tanto en situaciones sociales como en circunstancias personales.

Es recomendable que un niño comience a gestionar con eficacia sus emociones desde edades tempranas. Es importante promover en los colegios las actividades que ayuden a apoyar y desarrollar las emociones en entornos seguros y protegidos.

Durante esos años clave, el alumno tendrá su primer contacto con una serie de respuestas emocionales que le serán de gran utilidad en el futuro.

En qué ámbitos trabajamos las competencias emocionales

Los programas pedagógicos centrados en el ámbito emocional distinguen 5 ámbitos diferentes, en los que el alumno pone en práctica diferentes respuestas emocionales.

• Conciencia emocional: Es una competencia básica centrada en el reconocimiento de emociones propias y ajenas. La asertividad y la empatía son dos de los valores que trabajamos mediante la conciencia emocional.
• Regulación emocional: En este caso trabajamos las respuestas emocionales que podemos tener en distintas circunstancias, centrándonos en cómo adecuamos nuestras emociones a cada situación.
• Autonomía emocional: La autonomía emocional trata de conseguir un equilibrio, impidiendo que circunstancias externas nos puedan afectar más de lo debido, pero incentivando la empatía frente a emociones externas.
• Competencia social: Buscamos que el alumno desarrolle una serie de capacidades interpersonales que favorezcan su relación con otras personas, especialmente desde el plano emocional.
• Habilidades prácticas: Los programas de educación emocional en primaria disponen de apartados especialmente orientados a la puesta en práctica de las competencias emocionales que ha adquirido cada alumno.

¿Es realmente importante trabajar las habilidades emocionales de un alumno?

Sí, especialmente durante los cursos de primaria. Cuando hablamos de educación básica habitualmente hacemos referencia a un conjunto de conocimientos lectivos, sin embargo, durante los primeros años de escolarización también debemos centrarnos en otros aspectos que para el alumno serán decisivos.

La gestión de emociones es una capacidad básica en adultos, trabajar las emociones en primaria va a permitir que el alumno desarrolle respuestas emocionales válidas, que serán las que le permitan disfrutar de un bienestar emocional en el futuro.

Las técnicas que inciden en cómo trabajar las emociones en primaria facilitan la comprensión por parte del alumno, y se centran además en la parte práctica de la enseñanza emocional. Las consecuencias a largo plazo tienen que ver especialmente con la capacidad del alumno de ofrecer respuestas emocionales adecuadas, que repercutan positivamente tanto en la propia persona como en su entorno.

La socialización como técnica emocional básica

Conocemos como socialización al conjunto de técnicas emocionales orientadas a las relaciones interpersonales. Gran parte de nuestro equilibrio emocional viene dado por nuestras relaciones con los demás, mediante técnicas de socialización incentivamos valores como la solidaridad, el compañerismo o la amistad.

Trabajar el plano emocional del alumno significa compartir, los años de primaria representan la época más adecuada para que el alumno comience a asociar ciertas conductas con su bienestar emocional, al contrario, si durante estos años no se trabajan ciertos comportamientos sociales, el alumno puede desarrollar una serie de carencias emocionales que se reflejarán en la edad adulta.

Los programas lectivos centrados en el desarrollo emocional incluyen diferentes ejercicios orientados a las relaciones interpersonales y su impacto en las emociones. En este sentido, el concepto de empatía es fundamental. La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, si un alumno aprende a ser empático a edades tempranas será capaz de desarrollar una serie de habilidades sociales básicas para sus posteriores relaciones con los demás.

La gestión de emociones personales

Más allá de los valores emocionales centrados en los demás, es importante que el alumno sepa cómo gestionar ciertas circunstancias de manera personal. Las emociones tienen una influencia básica en el bienestar de una persona, mediante programas lectivos podemos ayudar a nuestros alumnos a generar respuestas emocionales válidas, capaces de reforzar su propio bienestar.

En términos generales, el objetivo es aportar confianza al alumno. A corto plazo estimulamos su seguridad a la hora de afrontar todo tipo de tareas, tanto dentro como fuera del aula. A largo plazo estamos incentivando la confianza necesaria para llevar a cabo un proyecto vital.

Cómo trabajar las emociones en primaria

El proceso habitual para trabajar las emociones durante los años de primaria se centra en actividades prácticas, que actúan como metáforas de situaciones reales. Lo que buscamos son actividades específicas, capaces de generar una respuesta afectiva que pueda ponerse en práctica en la vida real.

Es importante reforzar valores sociales, en función de las respuestas emocionales que pueda generar cada alumno en determinadas situaciones. La enseñanza emocional en primaria también tiene una labor específica respecto al acoso escolar, mediante estas prácticas conseguimos que un niño que sufre bullying desarrolle una actitud adecuada, al igual que el resto de los alumnos, desincentivando además cualquier conducta relacionada con el acoso escolar en las aulas.

Las actividades centradas en el aspecto emocional del alumno no buscan enmascarar ciertos comportamientos, al contrario, es importante que el alumno conozca las diferentes respuestas emocionales que existen y cómo debe gestionarlas. De cara a su propio futuro este aprendizaje es fundamental, si este proceso lectivo es el correcto, estaremos ofreciendo a nuestros alumnos las herramientas emocionales que van a necesitar durante toda su vida, tanto en circunstancias personales como en situaciones en las que debemos relacionarnos con otras personas.

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Bajo esta premisa, nuestros expertos educativos han preparado este contenido como parte de la iniciativa “ISP EDUCATION TALKS”, un recurso útil para obtener información y asesoramiento en temas claves para la educación de nuestros hijos.